Los diseños de Mies de 1926 y de Breuer dos años más tarde, o los de Terragni, son referentes de la Serie 1, donde la estructura en voladizo es ya la consecuencia del uso de un tubo metálico para la fabricación de una silla, pues la resistencia del tubo de acero permite sostener la silla sobre dos soportes en vez de cuatro patas.
Puede definirse como un “diseño de montaje”; ya que la lejana fabricación y el ahorro de costes introduce una nueva variante al diseño, que limite la volumetría y permita un transporte más económico.