Se dio respuesta a una forma urbana distinta del desorden volumétrico anterior, una forma urbana pensada con una voluntad racional en la que, sin embargo, se pudiera reconocer el mismo sistema de calles estrechas peatonales que habían sido fijadas por la memoria colectiva. Esa nueva forma urbana tenía una intención arquitectónica que no existía previamente, al igual que el amplio espacio libre de parque ganado al anterior caos de caserío apiñado.