LEGER debe su nombre a la admiración por el pintor cubista Fernand Léger, así como a la influencia de la maravillosa silla superleggera que el arquitecto Gio Ponti diseña para Cassina en 1957.
Las piezas de la serie tienen en su base la idea de que el proceso de creación del diseño es el resultado tanto del impulso expresivo como del impulso racional.